El poder desenmascara

El poder desenmascara

RESEÑA EDITORIAL

En tres días que resultan cruciales para la nación, un Presidente de la República fallece en ejercicio de sus funciones, su ministro preferido intenta hacerse con el poder para no permitir que los opositores se enteren de los graves problemas que amenazan al país por causa de una muy mala administración, mientras que el vicepresidente de la República, ocupado en la campaña electoral, tiene que buscar el modo de salvar la situación sin arruinar su carrera política.
Soberbia, arrogancia, intrigas de palacio, los conflictos familiares pesando en el desempeño público de hombres y mujeres cercanos al poder, una fuerza pública armada que no resiste la tentación de ejercer como el fiel de la balanza, configuran la serie de conflictos que llevan al pueblo a lanzarse a la calle para exigir a los elegidos por el voto popular que cumplan con su deber, tal como un día lo juraron.
Son tres días muy intensos, en los que se habrá de comprobar, una vez más, que no siempre el poder corrompe, porque en la mayoría de los casos, el poder solo desenmascara a los corruptos. 

Cita literaria:

—Monsi, ¡Rigoberto González sufrió un infarto y está muerto!
      —¿Quién?
      —¡El presidente, pendejo! ¡Despiértate! ¡Ahora tú eres el jefe!
      Con el asombro de un niño que presta atención a su historia favorita, Simón Valdivieso escucha los detalles que le cuenta su hermano, y se le hace difícil comprender que no se trata de un sueño. El lunes por la noche, apenas unas horas antes, coincidió con el presidente en la fiesta de cumpleaños de un acaudalado empresario. Aunque, trató de pasar inadvertido, el hombre lo llamó a gritos hasta la mesa en la que estaba con varios amigos y un buen número de mujeres.
      Ahí, delante de todos, como era su costumbre, lo abrazó y repitió esa frase que tanto detestaba escucharle: “Hermano mío del alma”.

COMENTARIOS DE LOS LECTORES

Rose Marie,

El día martes llegó el libro. El martes en la noche lo disfruté. De una sola como decimos por acá. Es una novela que refleja la condición humana y no necesita de geografía. Dadle a un hombre poder y lo conocereis en su real dimensión, dice la abuela de la casa. En la columna que mantengo en la prensa, semanalmente, utilizo a mi personaje "la abuela de la casa" como expresión de sabiduría. Me encantó encontrarle en algún episodeo a mi personaje. Simón Valdivieso es un hombre libre y de buenas costumbres. Etico sin lugar a dudas. Le felicito, es una novela dinámica, de lectura rápida, que invita a leerla, intriga, mantiene alerta al lector, El final es para el lector, Cuando pueda, sáqueme de la curiosidad. Porqué el apellido, de donde salió. Hay mucha coincidencia con mi identidad.

Un abrazo, Simón Valdivieso Ecuador

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Rose Marie Tapia, nos ha traído su nueva novela: El Poder Desenmascara

El Poder Desenmascara, es una realidad. Más en está novela, como las que hace Rose Marie ¡Tan presenciales! Nos imbuye dentro de un drama político, soberbió y bien llevado, adecuado para la época política, tan virulenta, que estamos confrontando, qué no sé si terminará o no, este 4 de mayo. Con sinceridad me leí está impactante novela en un solo bocado, en un santiamén. Que interesantes es la ficción de su drama y dice una realidad de apuño, cuando obtienen el poder los políticos se desenmascaran. La recomiendo, por lo menos a mí me impresionó, me parecía ver a los personajes políticos del área, dentro de cada página.

Saludos y un abrazo Zoyla Rosa

Adjunto enlace del vídeo. https://www.youtube.com/watch?v=8wkgeapXJsY&feature=youtu.be

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Hola Rose M. La he oído con detenimiento el suscinto de su nueva obra El Poder Desenmascara, según su relato debe ser tan emocionante como La Trilogía de esas bellas novelas. Es un placer inexplicable conocer a una escritora tan realista. Siempre he comentado con mis amigos sobre la candidez y agresividad de escritos. Sólo me han emocionado escritores como García Márquez, Frank Kafka Vargas Lllosa Saramago y una bella dama llamada Rose Marie Tapia de ancestros Aguadulceños.

Saludos Santiago Vega